Cuando un niño o niña sale a trabajar una lagrima brota en nuestra sociedad y una cicatriz se queda a fuego en el alma de un inocente...
No permitamos que exista el trabajo infantil, un niño que trabaja es victima de nuestra miopía social, nos jactamos de un ingreso percapita que cualquier país en estos momento quisiera, pero la verdad es que no queremos ver, ver detrás de los ojos de ese pequeño que pide una moneda, que te ofrece flores, que entrega un calendario por un aporte... lo peor de todo es que muchas veces nos dan lastimas y de forma reactiva entregamos unas chauchas, para apaciguar nuestra incomodidad, pero sepan todos que mucha de la ropa y calzado que compras esta confeccionado por menores, que existen niños que son victimas de sistemas macabros donde los comercializan como mercadería, son utilizados como soldados de primera linea, entre muchas otras formas mas crudas y ocultas de explotación.
Cuando veas aun niño trabajando observa a su alrededor siempre habrá un adulto que lo explota, acércate y pregúntale porque lo hace y quizás en ese pequeño instante estarás aportando a romper por un minuto el abuso.
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